César Guidetti em Cuba
César Guidetti vino a Cuba y vio
El estratega brasileño de baloncesto observó la fortaleza de uno de sus rivales en el continente y, tal vez, en el preolímpico mundial
Abelardo Oviedo César
Yo no bailo zamba… No sé. Cuando voy al zambódromo solamente miro. Algunos amigos cercanos de César Guidetti comentaron esa conducta de uno de los estrategas del equipo femenino de baloncesto auriverde. Y el protagonista lo confirmó al instante de comenzar el diálogo en la sala capitalina Ramón Font, escenario de la serie entre sus alumnas y nuestras muchachas.
Sin embargo, la postura del técnico sudamericano fue diferente durante la visita a la mayor isla de las Antillas. Aquí sus pupilas fueron más agudas, porque vieron, que es un escalón superior cuando se trata de eventos trascendentes.
Cuba y Brasil están clasificados para el preolímpico mundial de junio próximo en Madrid, España y quizás se encuentren en la segunda ronda.
“El ambiente en el recinto dedicado a la zamba es bueno, similar al hallado aquí. Pero la situación me obligaba a fijarme detenidamente en los detalles esenciales de la selección cubana, porque deseaba tener la mayor información posible.
“Entrenamos poco antes de viajar y por eso en los primeros juegos erramos muchos lances desde la media distancia. Sin embargo, las jugadoras cumplieron bastante bien con el patrón de juego establecido de antemano. En el tercero mejoramos todos los índices y pudimos jugar de tú a tú con las cubanas. Logramos el objetivo de desarrollar a las chicas jóvenes y probar a experimentadas como Karen Rocha, Karina Da Silva y Natalia de Mares, candidatas a integrar la formación del país”.
Natalia de Mares mide menos de 1,75 metros y ello implica que los rivales del Brasil aprovechen esa desventaja para confeccionar estrategias favorables por causa de ese detalle.
“Ella es de baja estatura, pero la incluiremos en determinadas formulaciones del juego, porque le aporta mucha intensidad al equipo. Las mujeres con su biotipo son rentables en el baloncesto actual, si tiran bien desde la media distancia y son físicamente fuertes”.
El Brasil que vino al archipiélago cubano dejó algunas dudas en cuanto a su calificación para ejecutar la defensa
“Es cierto, nuestro marcaje es menos severo porque pesó mucho la diferencia física con Cuba. Además casi todas las que vinieron solamente juegan en el país y están desacostumbradas a defender rigurosamente. Aquí aprendieron un poco y, en lo adelante, mucho más pues jugaremos unos choques amistosos con España”.
El Cuba ganó tres de los cuatro partidos. Los marcadores fueron superiores a más de 71 unidades; y además sus integrantes impidieron a sus huéspedes trabajar libremente en las combinaciones ofensivas.
“Esas muchachas son muy fuertes para salvaguardar su cesta. Cuando se incorporen Yaquelín Plutín y Suchitel Ávila crecerá el poderío del combinado. En el juego donde intervengan ellas y también nuestras mejores baloncesistas, las apuestas serán equilibradas. Ojalá nos encontremos después del primer partido del cruce en el preolímpico mundial, porque ese será el juego más importante de esa competencia”.
Por causa de los resultados en eventos internacionales, los expertos ubican a los equipos en diferentes niveles competitivos.
“Para la venidera competencia élite, Estados Unidos y Australia ocupan el primer escaño. Las norteamericanas no son imbatibles. Ello quedó demostrado en el pasado campeonato mundial. Las autoridades de aquella nación están muy preocupadas con el rendimiento de sus representantes.
“Al peldaño siguiente pertenece a Cuba, Brasil, Rusia, España y República Checa. En el otro, Bielorrusia, pero carece de larga tradición. Hay que pensar en Polonia, Letonia y también en los conjuntos surgidos después de la desaparición de la Unión Soviética. De los equipos asiáticos el mejor es China y el otro importante es Sudcorea. Las jugadoras de esa última nación me parecen un tanto inestables”.
Desde el 2003 la federación internacional de la disciplina trata de que el juego sea más rápido y proclamó: “no daño, no falta”. Pero no consigue que los árbitros unifiquen sus criterios para su aplicación en el planeta.
“El juego de baloncesto es cada vez más de contacto físico y rapidez. Los técnicos debemos incrementar las capacidades en nuestras atletas.
“El camino del arbitraje debe ser permitir que el juego fluya si no perjudica al baloncestista que tiene la pelota. Existen en el mundo muchas diferencias en ese sentido y debe unificarse un criterio. Espero que en el futuro el proceder sea similar al de la liga profesional estadounidense (NBA) mientras, las muchachas deben adaptarse a la concepción que exista en cada continente. De esa forma también se superan las barreras”.
Todos los técnicos poseen un prototipo de jugador. Unos lo confiesan. Otros lo guardan celosamente.
“Prefiero a una jugadora que le guste entrenar; disciplinada dentro y fuera del terreno; siempre deseosa de aumentar su juego; que hable y escuche a sus compañeros y a los dirigentes; intente siempre comprender las situaciones presentadas en cada desafío.
“Muchas de esas cualidades la poseen las europeas y solucionan los problemas de cada fecha competitiva. Los latinos ponemos por delante el corazón y eso en ocasiones nos perjudica.. El baloncesto es un equilibrio, como la vida. Hay que combinar la pasión con el razonamiento, porque existen muchos pasillos en un desenlace y el jugador nunca los conocerá todos”.
Los colectivos técnicos de Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos, China, Rusia, por citar algunos, trabajan con menos premura que sus colegas porque están clasificados para los Juegos Olímpicos. Son diversas las expectativas sobre el torneo de la fiesta deportiva cuatrienal.
“El torneo de los Juegos Olímpicos será tan duro como el de Atenas: Los equipos ya incluidos, y por conseguir el boleto, registrarán a la misma base del equipo mundialista para esa competencia. La porfía será mucho más interesante desde el primer momento”.
Fonte: Trabajadores
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