segunda-feira, 12 de dezembro de 2005

Estou atravessando o melhor momento da minha carreira, diz Érika, no site da FIBA

No todos los profesionales del basket que se encuentran alrededor del mundo soñaron con llegar muy lejos en este deporte cuando eran más jóvenes, y sin embargo algunos han logrado hacer de él casi un modo de vida.

Éste es el caso de la internacional por Brasil Érika Cristina de Souza. Nacida y criada en Río de Janeiro, Erika de Souza se pasó muchos días caminando por las interminables playas de su Río natal y viendo a la gente nadar y jugar al volley-ball. El deporte ya le fascinaba. Se encontraba también muy interesada en la práctica del balonmano, pero su familia trato de dirigir sus pasos hacia otros caminos: jugar con un balón de cuero o con una especie de llanta de coche y un utensilio parecido a un palo.

Aún así, Erika de Souza le dio una oportunidad al baloncesto. "Nunca fui una fanática del baloncesto", dijo a P.A. Sport.

"Siempre preferí el voleyball y el balonmano. Mis padres me dijeron que me pensara un poco lo del basket, pero realmente yo lo odiaba. Y fíjate, ahora casi no puedo pensar en otra cosa que no sea el baloncesto".

Todos sabían que Érika llegaría a ser muy alta. Ahora mismo su estatura es de 1,97 metros. "Lo intenté, y ahora se ha convertido en mi profesión. Debo agradecer ésto a mi familia." El club Mangueira, en Río de Janeiro, fue donde Érika dio sus primeros pasos en este juego. Ahora es una de las jugadoras más determinantes, una pivot con experiencia internacional en Países como Hungría, Estados Unidos y España. El próximo verano, jugará uno de esos torneos donde se consolidan de verdad las jugadoras, el Campeonato del Mundo de baloncesto Fiba que tendrá lugar en su país natal.

Ahora, con sólo 23 años, Erika de Souza juega en el Universitat de Barcelona. La pasada temporada, fue una de las más determinantes de la liga española. "Estoy realmente encantada de mis experiencias en el extranjero", cuenta Érika.

Ella es la que lidera la Liga Femenina en rebotes con un promedio de 12 por partido. También se encuentra entre las cinco máximas anotadoras con un promedio de 17 tantos por encuentro. "Creo que ahora estoy atravesando el mejor momento de mi carrera, y espero mantenerme en esta línea por mucho tiempo. No hay secreto para alcanzar lo más alto en el deporte. Todo lo que hago es trabajar lo más duro que puedo, y rezar mucho".

Y Érika nunca olvidará su desgana por este deporte cuando era joven: "Nunca he dejado de pensar que estaría haciendo si no me hubiese dedicado al baloncesto. Dejé a mi familia con sólo 17 años y he vivido la mayoría del tiempo sin su compañía lejos de casa. Pero sin duda ellos ha sido mi soporte más importante".

Érika de Souza ha formado parte del equipo nacional de Brasil desde que era muy joven. Ahora es vital para el equipo absoluto del equipo carioca. Jugó dos encuentros en el último Mundial de China en el 2.002. Su selección acabó en séptimo lugar.

Dos años después consiguió con el combinado amarillo alcanzar las semifinales de los Juegos Olímpicos de Atenas, donde perdieron con un equipo de la fortaleza de Australia. Érika consiguió un porcentaje de campo excepcional: 71,8% jugando 10 minutos por encuentro de media. Brasil, que ganó la medalla de oro en el Campeonato del Mundo de Australia del 94, estará de nuevo entre los equipos favoritos el próximo año gracias a su condición de anfitrión.

El torneo tendrá como sede la ciudad de Sao Paulo."No puedo describir lo que se siente al colocarse la camiseta amarilla de Brasil, y sentirte apoyada por tus compatriotas y amigos. Todo esto hará que despleguemos nuestro mejor juego. Eso sin duda. Tenemos jugadoras muy experimentadas. Algunas de ellas juegan aquí en Europa, y ésto debe suponer una ventaja para nosotras".

Cuando Brasil ganó en Australia, Erika de Souza sólo contaba con 12 años de edad. En aquellos momentos, Brasil era el mejor equipo, pero ahora sin duda lo son los EE.UU. El paquete de favoritos cuenta con conjuntos como Australia, Rusia y la República Checa, actual Campeón de Europa.

"No hay partidos fáciles, éso nunca. La mayoría de los equipos tienen jugadoras en las ligas más importantes, lo cual quiere decir que los partidos serán muy luchados. Australia, Rusia, y EE.UU. son siempre rivales difíciles de superar, pero creo que podemos repetir aquel gran momento cuando fuimos campeonas del Mundo. Cada vez que me voy a la cama, le pido a Dios que me de fuerzas para jugar un gran Mundial, ya que queremos dar una alegría a nuestros aficionados. Ya he tenido momentos increíbles en mi corta carrera, pero el Campeonato del Mundo podría ser el mejor".

Su experiencia en la WNBA:
Si las jugadoras son las mejores del mundo sin duda son reclutadas por la WNBA, y Érika no es una excepción. Ella jugó con las Sparks de Los Angeles hace tres años aprendiendo de una leyenda viva como Lisa Leslie. "Cuando llegue a la WNBA, tenía poca experiencia en el baloncesto, pero ese tiempo me sirvió para aprender muchísimo. Era muy joven. Por supuesto que intentarçe volver. Todo el mundo desea jugar allí. Fue un gran honor jugar junto a Lisa Leslie, una de las mejores jugadoras que ha habido nunca.E n mis primeros pasos en el baloncesto solía decirle a la gente que algún día jugaría como Leslie. Ella me dio muchos consejos y por éso le estoy muy agradecida". Por el momento, Érika se encuentra muy agusto en España. Ahora esta disputando su tercera temporada en Barcelona, y dice que se encuentra como en casa.

"Me encuentro muy bien en Barcelona" dice Érika. "Hay muchos brasileños aquí, pero además tengo muchos amigos españoles, quienes me ayudan y enseñan con todo. Hay un gran nivel de vida en Europa", admite Érika

"El mayor obstáculo para mi es que el tiempo aquí es muy fresco. Yo soy carioca (nativa de Rio), y allí normalmente estamos sobre los 40 grados siempre."

Fonte: FIBA

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